LÁGRIMAS SECAS

JUANJO SALAZAR ya es un viejo conocido, un personaje que ya utilicé en LA MARAÑA.


Director de informativos de una cadena generalista que se ve envuelto en una trama de atentado contra la Corona por parte de militares descontentos. 

 

En el caso que nos ocupa, el de LÁGRIMAS SECAS, se verá envuelto en una trama de ETA.  Un grupo de ETA que no está conforme con dejar las armas. Es más, un grupo que tras la bandera del independentismo, esconde a fríos asesinos que solo buscan sangre.

 

ULFO es un boxeador, salido de la droga, de los bajos fondos de Bilbao.

 

De pequeño, vio como unos asesinos de ETA mataban a su padre, un guardia civil, de un tiro en la nuca.

 

Desde entonces solo piensa en la venganza.

 

Se afilió a ETA, quería encontrar al asesino de su padre. Aunque tuviera que arriesgar su vida para averiguarlo.

 

Cuando va a Barcelona para unos campeonatos de boxeo, es cuando JUANJO SALAZAR, se lo encuentra muerto, en la montaña de Montjuïc, a donde solía acudir para hacer footing.

 

Como buen periodista, y JUANJO lo es, la curiosidad mezclado con una buena dosis de interés humano, le llevan a investigar la trama de tan extraña ejecución.

 

Pero ETA no hace prisioneros y, JUANJO, es un elemento incomodo que se ha metido donde no debe, por eso quieren acabar con él, con la bomba que han colocado en su coche y que desgraciadamente será su mujer, RAQUEL, quien se tropezará con ella, con resultado muy grave.

 

No contento con su cobarde procedimiento, y en vista de que aun se debate entre la vida y la muerte en un hospital, deciden secuestrar a RAQUEL. El camino hacia el zulo es demasiado duro y llega muerta a su horrible destino.

 

SANDRA, íntima amiga de RAQUEL (véase LA MARAÑA) llega para estar con su amiga, pero ella, con JUANJO, se verán envueltos en la trama de la búsqueda de RAQUEL.

 

En el camino de la investigación de JUANJO, conoceremos a ULFO y, poco a poco, también conoceremos a su asesino. Un asesino frío sediento de sangre. Escondido tras los ideales de una banda terrorista.


Manolo Guerrero

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