MARCOS es un joven de 18 años rebelde, inconformista... Un cabeza hueca que no acaba de encontrar su camino en la vida. Un "hijo de papá" al fin.

Después de una noche de borrachera y fiesta, MARCOS y su íntimo amigo SEBAS, roban el deportivo del padre del primero y acaban estrellándose con resultado de la muerte de SEBAS.

MARCOS, será condenado por un juez a cumplir unos años de servicios a la comunidad en una residencia de lujo para la tercera edad.

PLÁCIDO fue un hombre de éxito en la vida. Un hombre querido y apreciado por la sociedad que

le rodeaba, por su hijo y su nieta REBECA.

La boda de su hijo PLÁCIDO Jr. en segundas nupcias con GABI, una mujer adultera, ambiciosa y sin escrúpulos; sacará a PLÁCIDO de su querido CADAQUÉS, para dejarlo en una residencia de la tercera edad que, curiosamente, pertenecerá a la fundación que presidía y de la que fue el fundador cuando la vida le regalaba con todo lo que deseaba.

Pero la fuga de PLÁCIDO de la residencia y una recaída de su salud, obligará a su hijo a pedirle a MARCOS que lo vigile.

Para MARCOS, será todo un reto ser aceptado por el viejo testarudo, al que no dejará ni un instante de perseguirlo.

Al fin, a PLÁCIDO, no le quedará otra que unirse al enemigo, que enamorado de su nieta REBECA, irá encontrando su camino en la sociedad, el amor y la vida.

PLÁCIDO Jr., al fin, se dará cuenta de quien es verdaderamente la mujer con quien se casó y se separará de ella para enamorarse perdidamente de la ENFERMERA de la residencia que cuida de su padre.

MARCOS, comprenderá la nostalgia del viejo por Cadaqués (este lugar podríamos cambiarlo por cualquier otro) y con su enamorada REBECA, cumplirán el último sueño de PLÁCIDO, que. morirá al fin para ser enterrado junto a la mujer que no dejó de amar ni un solo instante.

REBECA y MARCOS, se harán al fin con la dirección de la residencia quitando del medio a la directora corrupta, despótica y tiránica.

En el abandonado rincón en el que se conocieron MARCOS y REBECA por primera vez, resplandecerán las flores y la pasión de ambos.

Manolo Guerrero